Con frecuencia redes sociales como Facebook se pueden utilizar no sólo para relacionarse entre usuarios. Más allá de esta función social, algunas de éstas redes poseen herramientas para la coordinación de grupos (valga la redundancia, la aplicación "Grupos" del propio Facebook), la planificación de eventos o la difusión de contenidos (el caso de las "Páginas"). La utilización de éstas herramientas en el entorno de una red social permite que, por un lado, tanto los creadores de contenido interactúen entre sí, como también que los usuarios lo hagan con los productores.
De estas relaciones de interacción no sólo se pueden determinar las respuestas de los usuarios hacia las distintas formas de exponer el contenido, sino que sirve de retroalimentación: una actividad constante que estimule la participación de los usuarios puede resultar en mayor generación de contenido. Además de ello, la utilización de una red social pone a disposición de los usuarios la posibilidad de difundir ("Compartir") ellos mismos la información, de comentarla, criticarla, referenciarla y retomarla dentro del ecosistema de la red social. Se constituye así a la red social como una herramienta donde tanto los productores de contenidos como el resto de los usuarios se encuentran en igualdad de condiciones y colaboran e interactúan alrededor de esos contenidos.
A modo de ejemplo, hemos creado una página en Facebook para este blog que, además de servir a la difusión de las entradas aquí publicadas, permite proponer la discusión o difundir otras cuestiones relacionadas en forma de actualizaciones. Interconectados en Facebook:
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